Muy buenas amigos de Walking Madrid Weekend Experience, hoy tenemos en nuestro apartado gastronómico un restaurante que es el claro ejemplo de constancia y cariño, Casa Gallardo, sito en el barrio sur madrileño de la Ciudad de los Ángeles.
José Gallardo y Juan Gallardo han alimentado durante toda la vida a la mitad de los niños del barrio con sus magníficos bocadillos. Una marabunta surgía de las puertas del colegio Nuestra señora de los Ángeles y corría buscando la antigua tienda de los Gallardo.
Hoy todo aquello desapareció para dar paso hace unos diez años al restaurante que hoy visitamos y donde, a pesar del cambio, del tiempo pasado y la llegada a la madurez de aquellos niños, nos han hecho volver a disfrutar de una comida de reyes.
Una de las cosas más bonitas de todo este recuerdo que os acabo de contar es que aun hoy, al volver a casa Gallardo nos encontramos con muchos de los amigos y compañeros que nos agolpábamos contra su mostrador para que no se acabara el pan. Sin duda es un lugar donde se respira cariño, un lugar de reencuentro en el barrio, un lugar donde sin duda siguen haciendo disfrutar a nuestro paladar, pero esta vez con una cocina de lujo.
Comenzamos la degustación con esta estupenda foto del plato que vamos a disfrutar. Si os fijáis bien hay un detalle que nos ha gustado mucho.
Revuelto de morcilla con piñones y reducción de Pedro Ximénez.
De este plato, sencillo a simple vista, queremos destacar dos aspectos principales. El primero de ellos es que el revuelto en sí no estaba apelmazado, sino que su textura esa suave, una gran solución al clásico problema del gusto de cada uno por el revuelto, muy cuajado, poco cuajado…el punto medio es la mejor opción.
El segundo aspecto y más impactante son esos detalles morados que podéis ver en la foto. Se trata de “sal marina de remolacha casera”. Además de ser un toque de gran calidad y mimo por parte del chef, aporta mucho más al plato. La suave textura de los huevos revueltos con morcilla, unido a los piñones y estos visibles cristales de sal hacen de cada bocado una amalgama de especial en la boca, crujiente pero suave, además de muy apetecible.
El toque de la reducción de Pedro Ximénez hace el plato muy llamativo junto a lo comentado antes, y como todos sabemos el primer bocado de cualquier plato lo damos con los ojos.
Pasamos al segundo plato de la degustación
Tempura de verduras con salsa roquefort y huevo sorpresa
Se trata de una tempura de verduras con pimiento rojo y verde, calabacín, berenjena y cebolla. Aderezada con una suave salsa roquefort que aporta cuerpo al plato pero sin perder el sabor y textura de la tempura. Sabores perfectamente diferenciables, con cuerpo, pero manteniendo la suavidad del plato.
Sobre esta cama de tempura encontramos lo que en Casa Gallardo denominan “huevo sorpresa”. Huevo envuelto en pasta brick. Es una de esas cosas que “hay que probar”, uno de esos platos que , sin saber porqué, te comes a toda prisa.
Por último pasamos a la joya de la corona, el plato estrella.
Entrecot de buey a la piedra
La carne es la auténtica clave, por supuesto. Entrecot de buey importado desde Holanda y Bélgica, con una beta limpia y perfecta. Carne jugosa al extremo, ya que, en “Casa Gallardo” sólo trabajan con lo mejor del entrecot, los cabeceros. Esto es en definitiva, lo que define la filosofía de esta familia, cariño y calidad para sus feligreses. No es de extrañar que el 90% de sus clientes sean de esos que todo restaurante anhela, fieles incondicionales a sus fogones.
Nos encanta ver la carne haciéndose expresamente para nosotros, dominar el momento en que la queremos, el punto en el que realmente la disfrutamos, la posibilidad de observar el espectáculo que nos ofrece la piedra incandescente fundiéndose con el jugo de la propia carne. Después de terminar tu obra la pruebas. Cada pedazo se deshace en la boca culminando con este magnifico ritual. En pocos lugares se puede disfrutar una carne como esta amigos. El mejor entrecot de buey a la piedra de todo el barrio.
Además, sus grandes conocimientos vinícolas hacen que acompañemos cada plato con un invitado de lujo para nuestros paladares. La combinación perfecta para una buena comida.
Como habéis podido ver Casa Gallardo combina la cocina tradicional con detalles únicos de autentico gourmet.. Ya sabéis que valoramos mucho el esfuerzo en la cocina por dar ese “toque” especial que la haga única. Por esto agradecemos a la familia Gallardo que continúen luchando e innovando en su cocina. 35 años de esfuerzo recompensado en este resultado. Excelente comida.
José Antonio, Juan José, Jesús, Manolo…sólo podemos decir gracias. Volveremos
Redacción: Gabriel Alcahuz VillaverdeFotografía: Daniel Gómez Díaz